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Cambia 5 hábitos: Cómo estudiar la mitad y recordar el doble de contenido

Cómo estudiar la mitad y recordar el doble de contenido

El cierre del ciclo escolar es uno de los momentos más intensos para los maestros de todos los niveles escolares. Se tienen que hacer evaluaciones finales, entrega de calificaciones, reportes administrativos, revisión de asistencias, organización de actividades de cierre, despedida de grupos, cursos de actualización y un largo etcétera. 

En la actualidad, el 65% de los estudiantes invierte en un promedio de 4 horas diarias para estudiar, pero solo retiene eficazmente el 20% de esa información a largo plazo. Esto se debe a malos hábitos que saturan a la memoria como: estudiar con celular o dispositivos cerca, dormir pocas horas por “estudiar”, procrastinar, leer y subrayar sin procesar la información, saturarse de contenido para repasar, entre otros. 

La buena noticia es que, gracias a las aportaciones de la Neuroeducación, que estudia el funcionamiento de nuestro cerebro en los procesos de aprendizaje, se han identificado un conjunto de 5 mini-hábitos y técnicas que permiten a los estudiantes reducir el tiempo de estudio a la mitad y, sorprendemente, duplicar su capacidad de recuerdo y comprensión. 

Más no siempre es mejor. Hoy sabemos que la clave del éxito académico no es la cantidad en el tiempo invertido sino la calidad de conexiones neuronales que se establecen en los procesos de aprendizaje. La UNESCO y diversos estudios sobre el rendimiento escolar señalan que la falta de metacognición, la conciencia de saber cómo aprendemos, es uno de los principales obstáculos. ¿Por qué? porque los estudiantes ignoran aquellos factores que les benefician en su aprendizaje y continúan con prácticas que, si bien les ayudan a “aprobar” los exámenes, no hay una buena retención y consolidación en los contenidos e información. Se enfocan más en aprobar que en aprender. 

El eje central: Los 5 hábitos que reconfiguran el estudio. 

Empezar a interactuar activamente con la información es la base de la eficiencia. Compartir esto con tus estudiantes les dará otra perspectiva respecto al estudio, facilitará su preparación para los exámenes y, además, reducirá estrés al momento de la prueba. 

  1. Priorizar la energía, no el tiempo.  

Estrategia: identificar el pico de mayor energía (mañana o tarde) y programar las actividades o tareas más complejas para ese momento. 

Beneficio comprobado: trabajar durante el pico de concentración del cerebro puede hacer que una tarea que pueda llevar dos horas o más se complete con mayor calidad en 90 minutos reduciendo la frustración, fatiga mental y desgaste físico. 

Testimonios: “No es ético pedir concentración cuando el cerebro ya está agotado. La clave está en la planeación energética, no solo en el horario” 

  1. Adoptar el hábito de 50/10: un descanso productivo 

Estrategia: estudiar activamente durante 50 minutos sin distracciones y hacer una pausa de 10 minutos. 

Beneficio comprobado: estos mini descansos previenen la saturación de la memoria y permiten al cerebro consolidar la información, por lo tanto, el estudio favorece la concentración y una retención más sólida. 

Testimonios: “Enseñarles a honrar la pausa, es crucial. El descanso no es un premio, es parte de la fijación de la memoria”. 

  1. Repasar en intervalos: no lo dejes todo al final. 

Estrategia: implementar frecuencia en repasos espaciados. Revisar el material 1 día, 3 días, 7 días y 15 días después de haberlo aprendido. 

Beneficio comprobado: este hábito manipula la curva del olvido. ¿Cómo? Cuando se repasa con frecuencia fortaleces las conexiones neuronales de forma permanente. 

Testimonios: “Ya no tengo que ´volver a aprender´ todo al final. Siento que mi conocimiento ya está ahí”. 

Cómo estudiar la mitad y recordar el doble de contenido

  1. 4. Convertir notas en mapas mentales: promoviendo hábitos visuales. 

    Estrategia: el copiado lineal ya no es opción. Convertir los temas centrales en mapas mentales o diagramas usando colores, flechas, conectores para visualizar la relación entre conceptos. 

    Beneficio comprobado: el cerebro es predominantemente visual. Organizar la información de esta manera hace que sea más fácil de recuperar, duplicando la velocidad de búsqueda mental al momento de un examen.  

    Testimonios: “Mis alumnos pasaron de memorizar listas a entender las relaciones. El mapa mental promueve la síntesis y la jerarquía”. 

    1. Definir el espacio para el estudio: la regla del contexto único. 

    Estrategia: designar un espacio únicamente para el estudio. Evitar usar ese espacio para otras actividades como comer, ver series o revisar redes sociales. 

    Beneficio comprobado: el cerebro asocia lugares con tareas. Al sentarse en el “lugar de estudio”, el cerebro automáticamente entra en modo “enfoque”, reduciendo la procrastinación favoreciendo a la concentración y acción.  

    Testimonios: “Eliminar las claves de distracción del entorno es más poderoso que la fuerza de voluntad. El ambiente impulsa el hábito”. 

    Sabías que… 

    Según estudios de neurociencia, la multitarea o multitasking reduce la capacidad de aprendizaje hasta en un 40%, haciendo que el tiempo de estudio se sienta largo, pero sea ineficaz. 

    Tip práctico 

    ¿Por qué no comenzar esta semana con la “micro-sesión de recuperación”? Consiste en que al final de la jornada de estudio se cierren los apuntes y se intente escribir, sin mirar, tres ideas clave, datos o fórmulas que se hayan aprendido. Este pequeño “examen” ayuda a consolidar la memoria. 

    Durante las próxima dos semanas, implementa el hábito de 50/10 adaptando tu horario o bloque de trabajo con tus alumnos. Introduce una sesión de trabajo concentrado seguido de un descanso activo y real. Observa y registra qué resultados y actitudes muestran tus alumnos. 

    El éxito académico ya no se basa en un sacrificio agotador sino en elegir una estrategia inteligente. Al incorporar estos 5 hábitos en su rutina, los estudiantes no solo estudiarán de una manera eficiente, sino que entrenan su cerebro para ser aprendices de por vida. Como docente, tienes la oportunidad de transformar esto en los alumnos haciendo que su dedicación y esfuerzo valga el doble. 

    Cómo estudiar la mitad y recordar el doble de contenido

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