La lectura es uno de los grandes descubrimientos de un niño. Aprender a leer es dar un paso hacia la comprensión del mundo en su complejidad, abrirse al aprendizaje para dejarnos empapar por todo lo que los libros guardan. Además, en tiempos como estos, la lectura se ha vuelto puerta y ventana para descubrir nuevos mundos y, sobre todo, para comprender lo que sucede en el mundo interior de nuestros hijos y alumnos.
La lectura no solo tiene un papel fundamental a nivel académico, está más que justificada la relación entre la lectura y los buenos resultados, también tiene un gran valor para desarrollar el sentido cívico y conectarles con su propia empatía y para desarrollar la comprensión de sí mismos, de los demás y del mundo a través de la imaginación. Las conexiones neuronales que se establecen durante la lectura de un cuento crean una progresión cognitiva en la mente del niño que propician todo esto.
El contexto actual es un contexto de cambio e incertidumbre, tanto para nosotros como para los más pequeños. Por eso es importante apoyarnos en los libros, nos ayudan como elemento de ocio alternativo y, al mismo tiempo, representan modelos de conducta e invitan a la reflexión y a la conversación. En momentos como estos la comunicación con nuestros alumnos es esencial y los libros, una vez más, pueden resultar una herramienta útil para crear el diálogo en el aula.
El tiempo para leer, como el tiempo para amar, es tiempo robado.
Daniel Pennac
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Paloma Jover es experta en Literatura Infantil y Juvenil, además de profesora en la Facultad de Educación. Con ella podrás aprender a usar la lectura como herramienta en el aula, qué beneficios aporta y de qué manera puedes introducir los libros de forma natural en la rutina escolar o familiar.
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