Este tiempo de convivencia en casa conlleva un cambio de rutinas, de horarios y también de maneras de relacionarnos entre nosotros. Hemos pasado de vernos algunos ratos durante el día a pasar todo el día juntos.
Por otro lado, el contexto es radicalmente diferente y nos vemos sujetos a unas normas que provocan en nosotros diferentes tipos de emociones que a veces nos resultan desconocidas, ya sea porque no las habíamos experimentado antes o por la intensidad con la que se presentan en este momento.
Por todas estas razones desde SM queremos ofrecer una atención especial a la Educación emocional en la familia. Ahora más que nunca los padres y las madres que se encargan de sus hijos durante esta crisis sanitaria pueden necesitar recursos para encarar situaciones nuevas.
Para hacer frente a esta situación hemos seleccionado algunas de las propuestas de la Revista de padres de la colección Sentir y Pensar de SM y las hemos distribuido en tres bloques temáticos. En cada bloque incluimos recursos que iremos publicando cada día para abordar cada uno de ellos.
1. Reconocer las propias emociones y las de las demás personas.
Estos días que estamos en casa podemos encontrar algunos ratos para pensar cómo nos sentimos y cuáles son las emociones que, en diferentes momentos, predominan en nosotros y en las personas con las que convivimos. Especialmente a los niños les cuesta identificar lo que les está pasando y expresarlo con las palabras adecuadas. Sin embargo, es importante que lo hagan porque es el primer paso para que este tiempo que tenemos que pasar juntos sea agradable para todos. Por eso os proponemos algunas ideas para que les ayudéis a conseguirlo:
- Cómo influyen las emociones en nuestras respuestas y reacciones corporales
- Cómo reconocer nuestras propias emociones y las de nuestros hijos
- Cómo realizar un análisis DAFO de la familia
- Cómo ayudar a nuestros hijos a superar el miedo
- Cómo controlar nuestra influencia en las emociones de nuestros hijos
2. Tomar decisiones por nosotros mismos valorando las consecuencias de nuestra forma de actuar. Desarrollar habilidades sociales.
Necesitamos distinguir entre las emociones que nos hacen sentir bien y las que nos provocan malestar tanto a nosotros como a las personas que nos rodean. Todos pasamos por mejores y por peores ratos, pero ante un mismo hecho no reaccionamos todos igual. Algunas personas tienen más facilidad o están más entrenadas para autorregular sus emociones, conocen mejor cuáles son las consecuencias de su forma de actuar y son capaces de tomar las mejores decisiones para facilitar la convivencia. Esas personas son aquellas que manejan muy bien las habilidades sociales.
Os ofrecemos algunas iniciativas que favorecen el desarrollo de este tipo de habilidades:
- Cómo mejorar la comunicación dentro de la familia
- Cómo utilizar el diálogo para mejorar el desarrollo emocional
- Cómo motivar a nuestros hijos
- Cómo manejar situaciones desagradables para los hijos
- Qué hacer con el niño que está enfadado
- El niño que no hace caso y no corrige su comportamiento
- Cómo reaccionar frente a los conflictos con nuestros hijos
3. Utilizar habilidades, valores y actitudes que mantienen el bienestar personal y social.
Todos conocemos personas que nos hacen sentir muy cómodos a su lado. Son personas que, incluso ante situaciones difíciles, son capaces de sobreponerse y crear un clima de tranquilidad que mejora mucho la situación. Esta manera de comportarse hacia el exterior es el reflejo de su interior también. Cuando estamos bien con nosotros mismos es más probable que estemos bien con los demás.
En estos días de confinamiento es normal que en la convivencia surjan tensiones y conflictos que -si no se gestionan bien- pueden generar hostilidad y malestar dentro de la familia.
Aportamos una colección de recursos para solucionar pacíficamente posibles problemas que puedan surgir, así como para propiciar experiencias de satisfacción y bienestar personal y familiar.
- Compartir actividades para mejorar el bienestar familiar
- Cómo evitar el bloqueo en el desarrollo emocional del niño
- Cómo utilizar la ecología emocional para disminuir y resolver conflictos
- Cómo canalizar las conductas agresivas
- Qué hacer con el hijo que contesta mal y se niega a obedecer
- Cómo mejorar la comunicación dentro de la propia familia
- Cómo mejorar las habilidades emocionales de la familia
- Cómo manejar nuestras competencias para la vida y el bienestar familiar
- Qué hacer con el niño que no se quiere ir a la cama
- Cómo prevenir y solucionar conflictos dentro de la familia
- Cómo hacer frente a los conflictos dentro de la familia
- Cómo facilitar la comunicación con nuestros hijos
- Qué hacer con el niño que no colabora en casa
Comentarios
Agradezco se siga enviando
Hola, Andrea. Nos alegra que
Me encanta esta forma de ver
Buenos días, Sergio. Nos
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