El pasado día 29 de abril tuvo lugar el webinar de Roberto Benito, experto en los procesos de transformación digital de la organización y la analítica del dato como base para la toma de decisiones. Compartió su conocimiento y experiencia en relación al uso del big data. Tras acercarnos al concepto y a su uso en diferentes contextos, aterrizó su discurso en la aplicación y en la enorme utilidad que puede tener en el ámbito educativo.
¿Qué es el big data?
A través de un lenguaje sencillo y cercano, Roberto nos explicó que hablamos de big data para referirnos al conjunto de datos o combinaciones de datos cuyo volumen, variabilidad y velocidad de crecimiento dificultan su captura, gestión y análisis mediante tecnologías convencionales.
Nos encontramos en un período en el que estamos produciendo datos de manera exponencial. El 90 % de los datos que tenemos se ha creado en los dos últimos años (vídeos, fotos, tuits…).
El siguiente gráfico, elaborado por Domo, muestra cuántos datos se han generado por minuto a lo largo de 2020. Por ejemplo, en YouTube se generaron 500 horas de vídeo por cada minuto del año 2020; o Amazon realizó 7000 envíos por minuto. La interconexión de hoy provoca que el volumen de datos sea inabarcable prácticamente.
¿Qué es la inteligencia artificial?
El Foro Económico Mundial publicó un informe en 2020 sobre los puntos de inflexión de las nuevas tecnologías y sus impactos en la sociedad para 2025; situaciones que más bien parecen futuristas pero que están más cerca de que lo que pensamos:
- El 10 % de las personas usará ropa conectada a internet.
- Existirá el primer robot para farmacias en Estados Unidos.
- Aparecerá el primer automóvil hecho con impresora 3D.
- El 90 % de la población tendrá conexión constante a internet.
- El 50 % del tráfico de internet en domicilios será dirigido a dispositivos y equipos domésticos.
Netflix: caso real de uso del big data
Netflix, en su origen, se dedicaba al préstamo de películas. A partir del uso del big data ha conseguido posicionarse como una de las plataformas de streaming con mayor éxito en este momento. Produjeron la primera serie, House of Cards, a partir de su big data en 2013. Fue la primera en darse cuenta de que el análisis de datos podría ayudarla a crear sus propias producciones.
En este momento miden las categorías de contenido, las búsquedas que hacemos, la información de nuestro perfil, si estamos vinculados a redes sociales, los días y horas de la semana con más visualizaciones, el porcentaje de tiempo que estamos buscando películas, cuándo pausamos, desde dónde estamos conectados, tipo de dispositivo…, y todo lo analizan.
Hasta ahora las producciones se basaban en la intuición del productor, pero Netflix rompió este modelo y empezó por elegir el actor que tenía más tendencia en ese momento en el perfil de público al que querían llegar, estableció la duración de los capítulos en función del tiempo medio que la gente los veía… Netflix toma el dato y basa sus decisiones en él; por tanto, no se arriesga.
Han llegado incluso a personalizar el contenido hasta tener la capacidad de modificarlo en función de lo que le gusta a cada espectador. Por ejemplo, para la serie Stranger Things propone seis portadas diferentes que presentan esta misma serie, pero elige que cada espectador vea la más afín a sus gustos, porque conoce los datos de nuestras elecciones y los utiliza. Esto hace que la posibilidad de adaptarse al público sea impresionante.
Aplicación del big data en el ámbito educativo
Las aplicaciones en diferentes contextos es muy amplia, y quizá las más conocidas sean en lo deportivo y sanitario, aunque también es posible en el ámbito de la educación.
El dato por sí solo no sirve. Debemos analizarlo a fondo y con las herramientas adecuadas para que nos ayude a tomar las decisiones más acertadas y marcar la diferencia.
Cada centro u organización se encuentra en un punto de partida diferente. Se trata de estudiar bien ese punto para construir y diseñar un camino hacia donde los datos sean la base de la decisión.
Hay cuatro grandes posibilidades en el ámbito educativo:
- Implementar una educación personalizada derivada del conocimiento exhaustivo de cada niño.
- Obtener feedback en tiempo real y actuar en consecuencia.
- Hacer una gestión eficiente de los recursos.
- Compartir el conocimiento.
En definitiva, el uso del dato permite a un centro educativo tomar decisiones de manera más eficiente para ser más sostenible y, por qué no, también más rentable.
Roberto nos mostró los términos más comunes utilizados en big data (cloud, data warehouse, dataset, informe, paneles y KPI) con claridad y de forma inteligible para todos, ya que a pesar de parecer un lenguaje complejo son conceptos sencillos y fáciles de entender.
Para finalizar ofreció un recorrido por la herramienta Power BI que se encuentra disponible y conectada desde la Plataforma Educamos, ejemplificando así la manera de abordar los datos desde el entorno escolar.
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