Actualmente vivimos en una sociedad saturada de datos y los centros educativos no escapan a esta realidad. Recopilamos datos sobre el rendimiento escolar, recogemos las calificaciones de nuestros alumnos, monitorizamos su asistencia…
Muchos de estos datos pueden ser valiosos pero, por sí solos, no sirven para gran cosa. No nos dan orientaciones para la toma de decisiones ni tampoco nos aseguran la sostenibilidad de nuestros centros.
Entonces, ¿cómo podemos transformar los datos en información valiosa y útil? Para que estos datos nos aporten valor en nuestra toma de decisiones debemos estudiarlos, interpretarlos y analizarlos. Solo con el análisis de datos (o Learning Analytics) tendremos una perspectiva de lo que funciona y lo que no, pudiendo implementar nuevas políticas educativas. También podremos ajustar las sesiones de trabajo a las necesidades de nuestros alumnos, incluso podremos identificar qué partes de los temarios requieren una nueva explicación o, incluso, ayudar a reducir el abandono escolar.
«Por primera vez nos encontramos ante una herramienta empírica para entender cómo aprendemos y cómo enseñamos.»
Mayer-Schönberger, profesor de Gobernanza y Regulación de Internet en el Oxford Internet Institute
Educación personalizada y aprendizaje adaptativo
El uso de la analítica de datos tiene su máximo exponente en el aprendizaje adaptativo, ya que supone que este tipo de aprendizaje se va adaptando y modificando a tiempo real según las necesidades y progresos detectados a través del análisis de datos. De esta manera, es posible mejorar la confección de esquemas de docencia-aprendizaje multidispositivo que promueven la investigación individual y la experimentación.
Anticipación al problema
Dado que analizar la información nos permite realizar diagnósticos en tiempo real, el análisis de datos en la escuela también se está convirtiendo en una herramienta importante para detectar casos de riesgo, como el abandono escolar, y actuar antes de que el problema llegue.
«Si los profesores son conscientes de la situación individual de cada estudiante, pueden intervenir de forma anticipada. Esto es especialmente importante en los casos de estudiantes con necesidades especiales como la dislexia, que requiere de ayuda adicional para superar determinadas barreras.»
Óscar Sanz, director de Educación de Microsoft Ibérica
Cómo puede ayudarte el ecosistema SM Educamos en el análisis de datos
Crear una cultura del dato en la escuela es un proceso gradual que requiere cambios en los hábitos, actitudes e incluso en recursos. Pero, una vez establecida, es muy fácil de sostener. Para medir los resultados y actuar en función de los datos disponibles necesitaremos la participación colectiva de todo el centro.
El ecosistema SM Educamos puede ayudar en ese proceso de transformación, ya que es capaz de unificar la información y procesarla de manera ágil para definir tendencias y tomar decisiones consecuentes.
Para convertir los datos en un elemento de ayuda en el día a día de directores, administradores y profesores son imprescindibles la rapidez y facilidad para configurar nuestros propios indicadores y crear un cuadro de mando adaptado a nuestro perfil.
SM Educamos almacena en la nube toda la información, incluyendo las interacciones con profesores, alumnos y familias. Para poder explotar estos datos en un solo centro o a nivel institucional contamos con la analítica de datos llevada a cabo con Microsoft Power BI (Business Intelligence), que es capaz de establecer métricas basadas en el rendimiento académico, en la sostenibilidad de la gestión económica y en la gestión de personas.
El objetivo es proporcionar a la institución y al colegio información relevante para una toma de decisiones objetiva y predictiva, basada en el análisis.
Comentarios
Estoy interesado.
Hola, Pedro. Tienes toda la
Buenos días.
Hola María de los Ángeles.
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