Artículo escrito por José Carlos Ruiz, autor del eje de Pensamiento crítico y creativo de Matices, es doctor en filosofía, ensayista y escritor especialista en pensamiento crítico, filosofía de la educación y filosofía de la cultura.

En un mundo donde la información es constante, el pensamiento crítico y creativo se posiciona como una de las herramientas más valiosas para el desarrollo integral del alumnado. No se trata solo de aprender contenidos, sino de formar ciudadanos capaces de interpretar la realidad, tomar decisiones fundamentadas y proponer soluciones innovadoras.
¿Qué es el pensamiento crítico y por qué importa?
La OCDE define el pensamiento crítico como la capacidad de razonar lógicamente, tomar juicios informados y pensar de manera reflexiva e independiente. En el contexto educativo, estas habilidades permiten al alumnado analizar información, identificar falacias, argumentar con coherencia y cuestionar lo establecido. Es, en definitiva, un paso clave para una ciudadanía activa y comprometida.
Los marcos de evaluación de PISA reconocen esta competencia como esencial, y su integración en los currículos promueve habilidades como el análisis, el razonamiento y la comunicación efectiva.
Creatividad: una nueva mirada desde la educación
El último informe PISA ha incorporado por primera vez la evaluación del pensamiento creativo. ¿El motivo? Vivimos en una época que exige encontrar soluciones originales ante problemas nuevos. El pensamiento creativo —la capacidad de generar, evaluar y mejorar ideas— no es solo útil, es necesario.
Fomentar la creatividad en el aula impulsa la motivación intrínseca del alumnado, favorece la resiliencia frente al cambio y promueve un aprendizaje más profundo y duradero.
Un enfoque integral desde Matices
El nuevo proyecto educativo de SM, Matices, asume el reto de cultivar estas habilidades desde el primer ciclo de Primaria. Apuesta por una metodología transversal, integrada en las áreas curriculares troncales, que favorece el desarrollo natural del pensamiento crítico y creativo. ¿Cómo lo hace? A través de cinco ejes pedagógicos:
- Pedagogía del asombro: Partimos de la capacidad de maravillarse como motor del pensamiento. Las actividades etiquetadas como ¡ASOMBROSO! invitan al alumnado a explorar con curiosidad e imaginación.
- Pedagogía de la pregunta: Enseñar a cuestionar es enseñar a pensar. Con EL PREGUNTÓN, se fomenta la formulación de preguntas que abren caminos de investigación y reflexión.
- Pedagogía de la mirada: Ver no es lo mismo que observar. Con CON OJOS CURIOSOS, proponemos actividades que desarrollan la observación crítica frente al consumo visual pasivo.
- Pensamiento creativo: Bajo la etiqueta SUPERCREATIVOS, las actividades promueven ideas originales, divergentes y útiles, alineadas con los retos actuales.
- Pedagogía de la duda: Educar en la incertidumbre es clave para un aprendizaje genuino. DÉJAME PENSAR plantea espacios donde el escepticismo constructivo se convierte en aliado del conocimiento.
Una educación con sentido crítico
La LOMLOE, al igual que las tendencias internacionales, apuesta por una educación que forme ciudadanos reflexivos, éticos y responsables. Incorporar el pensamiento crítico y creativo en todas las materias —de forma transversal— es una forma de dar respuesta a los desafíos del presente y del futuro.
Con Matices, seguimos trabajando para que cada aula sea un espacio donde preguntar, imaginar, dudar y crear no solo sean posibles, sino también imprescindibles.