
- INICIO
- CONÓCENOS
- SM Educamos
- Profesores
- Familias
- SALA DE PRENSA
- EVENTOS
- BLOG
- ¿Tienes dudas? Te ayudamos
- CATÁLOGO
- English
- Español
Lo que realmente mueve al mundo son las emociones. Si pensamos en el origen de la palabra emoción, descubrimos que viene del latín ex-movere (ex- significa 'fuera' y movere significa 'mover').
Por tanto, emoción es "aquello que nos mueve". Curiosamente, emoción comparte origen con otra palabra esencial siempre, pero especialmente estos días de trabajo desde casa: motivación.
¿Qué pasa con los niños que tienen que ponerse a hacer ejercicios de una asignatura que no les agrada? ¿Qué hacen?
Hay dos opciones muy probables:
Lo mismo ocurre con el resto de actividades. ¿En cuáles tu hijo es proactivo y no hace falta que le digas lo que tiene que hacer? ¿En cuáles se convierte en un niño perezoso y siempre acaba por no tener tiempo para terminarlas? Para motivar a nuestros hijos debemos detectar qué les "mueve", qué les emociona.
Conociendo qué motiva a nuestros hijos podremos planear estrategias para hacer más atractivas las actividades que les resultan aburridas o demasiado complicadas.