Els Caçamalsons es veuen abocats a una aventura trepidant per les clavegueres de Londres, mentre busquen el gosset de la reina d'Anglaterra, que ha desaparegut misteriosament.

El poni Ramonet sempre corre massa i això li porta problemes. Sobretot quan se'n va a afer una cursa pels cingles, amb la seva mascota Scarlett, que és una nena molt eixerida.

A l'Olívia li sembla que dormir és perdre el temps. Per això, quan li tanquen el llum, comença a pensar i no pot dormir. De sobte, veu unes ombres a la paret i crida el pare per ensenyar-li el fantasma que hi ha a la seva habitació.

El buhonero acaba de llegar a la plaza del pueblo. Allí quiere vender sus bonitos productos, pero nadie le puede comprar porque ¡el dinero desaparece, se desvanece, vuela! ¿Será cosa de magia? ¿Un ladrón misterioso? ¡Habrá que averiguarlo!

Natalia no tiene tiempo de jugar ni de descansar porque no para quieta: ballet, clases de inglés, gimnasia... Por eso, cuando un circo mágico llega a la ciudad, no duda en ir a la carpa de los deseos. De repente, aparecen cien copias idénticas a ella. ¿Será esa la solución a su problema?

En un viaje desesperado por recuperar el alma perdida de su hermana, Valquiria se enfrenta al mismísimo Alto Santuario. Y no habrá nada que Skulduggery pueda hacer para detenerla.

Y mientras, la locura: una noche de magia, terror y sangre donde Omen tendrá que salvar la vida de miles de...

Érase una vez una princesa. El día que nació, las hadas del reino la obsequiaron con alegría, suerte, inteligencia, amabilidad y belleza. Pero otra hada, furiosa por no haber sido invitada a la fiesta de su nacimiento, le lanzó un conjuro maléfico. Y solo podía romperlo un beso de amor verdadero...

La primera vez que Alfred vio un fantasma, no se asustó. Todavía era un bebé, y todos los bebés ven fantasmas. Pero cuando creció, no dejó de verlos; y fue así como llegó a tener una familia de espectros que lo acompañó toda la vida.  Y es que el Mundo de Acá y el de Más Allá están...

Jorge y Berto son muy buenos usando la imaginación, lo que hace que su profesora, la señora Pichote, se vuelva loca. Y es que, esta vez, la broma se les ha ido de las manos y han creado un verdadero monstruo: ¡la Supermujer  Macroelástica! Con ayuda de sus horripilantes robots y de su horrendo...