El buhonero acaba de llegar a la plaza del pueblo. Allí quiere vender sus bonitos productos, pero nadie le puede comprar porque¡el dinero desaparece, se desvanece, vuela! ¿Será cosa de magia? ¿Un ladrón misterioso? ¡Habrá que averiguarlo!
Nicolás ha decidido que ya está bien de que lo que mole sea ser el primero en algo. ¿Por qué no mola ser el séptimo, por ejemplo? ¿Por qué es tan malo eso de ser «del montón»? No se trata de reivindicar a los que quedan los últimos, ni nada de eso: ya hay muchos libros y pelis sobre perdedores (...